Amigos
Estoy cansado de las locuras de un amigo. Que si nos paramos a pensar, tan amigo, no será. Pasé por este mundo asociándome a muy pocos de ellos, desde la infancia, donde nos juntábamos tres o cuatro, pero nunca ninguno pasó a llamarme para salir a la calle. Tampoco yo los busqué. Los amigos siempre fueron eso, personas con las que me relacionaba en un lugar y una época determinada y a la postre, pasada esa circunstancia, desaparecían. "Tú me dijiste una vez que los amigos van y vienen, y es verdad", me confesaba mi primo de menor edad el otro día cuando comíamos juntos. Se concluía así que los únicos amigos estaban en el seno familiar, la gente con la que convivías, pero en mi caso, a día de hoy, creo que ni tan siquiera es así. Porque hay distintos lenguajes, cosas que puedes compartir con unos y cosas que puedes hacerlo con otros. Yo vivo con mis padres, y en lo sentimental puede decirse que son mis amigos, personas por las que lo daría todo, pero claro, eso va mucho más a