Mujeres


La primera vez que di con el Mujeres de Bukowski tenía sobre 18 años
Fue en la vieja biblioteca pública
Lo vi ahí
Entre los estantes
Con su color verde chillón
Mezclado entre librejos de todas clases
Fue como algo ignominioso
Yo nunca había frecuentado esos sitios
Y me pareció que todo el posible decoro que esta pequeña biblioteca de pueblo pudiera tener
Se iba al traste con aquel hallazgo
Me gustó la idea
Leí el principio
Leí el final
Y por supuesto no me lo llevé
Me dejó la sensación de ser un triste canto redentor
O algo así
Pero el libro seguía ahí
En los anaqueles de medio mundo
Y no fue hasta unos diez años después que me decidí a asirlo
Mi vida para entonces ya había dado varios vuelcos
Y lo compré
En el libro encontré cosas buenas
Al fin y al cabo no era un canto redentor
O no simplemente
El caso es que me lo pasé bien
Y se deducía de todo ello que tan solo se trataba del sentir sincero de un autor
Algo que se me hizo ameno y no le di mayor trascendencia
Pero es eso que sucede con las grandes obras
Que con el tiempo fermentan en la conciencia
Y es como si los hechos de tu vida fuesen a retrotraerlas
Pues bien
Hace escasos 3 años
Por pura ociosidad lo volví a coger
Empezó a revelarme más de lo que me hubiera gustado
Y entonces pasó que me enamoré
Las páginas de este libro seguían hablando
Y llegó un punto en que no quise escuchar más
Mi relación resultó ser un fraude un par de años más tarde
Ahora pienso que si no hubiese abandonado ese libro tal vez me habría dado cuenta antes
Pero qué hacer cuando las campanas se disparan
Hoy, como se relata en uno de los pasajes del libro muy bien
Me siento satisfecho de estar fuera de eso que vuelve a la gente suspicaz y arrogante
El amor

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